Con todo limpio y desmontado comencé el aislamiento de la furgoneta pintando con caucho ciertas zonas del suelo y los escalones para evitar la corrosión y el óxido con la humedad.
Ahora le tocaba al aislamiento termo acústico que en las paredes verticales se basaba en lana de roca y un poco de espuma de poliuretano y en el techo en cinta butílica. Aunque mi intención no es camperizar la furgo, viene bien reducir al máximo la pérdida de temperatura y el ruido exterior.
Al suelo, como se aprecia en la foto, le puse una alfombra de goma para
mayor aislamiento de ruido y para que la moqueta que pusiese más
adelante tuviese mayor firmeza. No quería tablones de aglomerado para
evitar aumentar la carga de peso de forma innecesaria, la furgoneta no
se va a usar para trabajo.
A la hora de manipular la lana de roca hay que tener cuidado con la
piel, ya que pica y puede hacer que se irrite, mejor ponerse guantes de
látex. Por otra parte, en las puertas con cerradura se debe dejar
espacio para que las varillas de los pestillos no se traben (algo a tener muy en cuenta por el cierre centralizado). En las
puertas delanteras no puse nada ya que llevan un aislamiento de goma
espuma detrás de los paneles de plástico. En caso de querer mayor
aislamiento tendría que ser con un material fino, tipo cinta de butílo,
ya que los vidrios de las ventanillas necesitan espacio cuando estén
abiertas.
Como ya he mencionado, para el techo elegí cinta butílica por varias razones: es muy aderente y no se despega con el calor, en verano a pleno sol la chapa del techo alcanza temperaturas muy altas; es un material limpio y fácil de colocar, se agradece que no te esten cayendo mijitas mientras lo pones; es bastante fina y no hay problema de espacio a la hora de clipar de nuevo los paneles.
El trabajo de aislamiento lo llevé prácticamente a la par con el de pintado de los plásticos, así mientras los plásticos secaban de cada mano de pintura iba colocando lana de roca y demás.
La pintura utilizada fue en spray, negro mate para evitar el reflejo del sol. Antes de pintar fue necesario limpiar meticulosamente todas las piezas con desengrasante y dejarlas secar por completo. Después aplicar una laca, también en spray, especial para que la pintura adiera correctamente al plástico. El uso de spray siempre implica llevar puesta nuestra correspondiente mascarilla y sus filtros en buen estado.
En contra de mi voluntad, por necesidad de usar la furgo en pleno proceso de restauración la pintura de los plásticos no se hizo en una sola vez. Lo primero fue dejar listo el salpicadero y todas las piezas de la consola y volverlos a montar, aprovechando también para instalar unos pedales nuevos más vistosos. Más tarde llegaría el turno de los paneles de las puertas delanteras, manivelas de los elevalunas, embellecedores de los cinturones de seguridad...
Debido a que la T4 lleva el hueco de los altavoces en el salpicadero, y es bastante pequeño, necesitaba ponerle a la puerta del acompañante una guantera portaobjetos para acoplarle los altavoces que había comprado, algo que la del conductor trae de serie. La pude conseguir de una T4 británica de desguace, que al tener la puerta del condutor del lado derecho trae su correspondiente portaobjetos diseñado con la orientación justa para que quede simétrica a la que ya tenía (suerte).
Con esto finalizaba el trabajo relacionado con la pintura y aislamiento del interior.
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