sábado, 20 de septiembre de 2014

Reparación de VW T4 - 10. Pintura

Después de varios meses arreglando la furgo de a ratos estabamos impacientes por empezar con la reparación de la chapa y la pintura. El color fue una decisión difícil entre blanco perla, gris metalizado, naranja metalizado, negro, rojo metalizado... Finalmente nos decidimos por el último, descartando primero el negro por ser igual que el interior y luego el naranja por llamar demasiado la atención.

Ya he comentado anteriormente que para pintarla la llevamos a un taller. El motivo principal es que para que la pintura quede bien necesitas de instalaciones adecuadas, una cabina de pintura con su sistema extractor que elimine el polvo que se produce al pintar con pistola.
Anteriormente había pintado un Honda Civic en el garaje y ese polvillo volvía a caer en el coche y me lo dejaba con un aspecto arenoso en ciertas zonas, incluso los mosquitos que morían quedaban petrificados en el coche. En aquella ocasión no me importó porque la pintura era esmalte sintético, habían quemado un contenedor delante del coche y cualquier cosa era mejor que llevar la chapa ahumada y llena de pegotes de plástico.
Esta vez la pintura era metálica (un precio mucho más elevado) y después de todas las reparaciones y modificaciones lo más llamativo y visible no podía quedar mal, al menos en cuanto a la aplicación, otra cosa es que el color te guste o no.

Lo primero fue desmontar los faros y las piezas de plástico como paragolpes, calandras, espejos, etc, y empezar con la reparación de los abollones, enmasillar y lijar.


Se limpia muy bien toda la chapa y las piezas a pintar, se cubren todas las zonas que no se pueden manchar de pintura como los vidrios o el motor y a la cabina de pintura.


Después de varias capas y la aplicación de la laca toca el turno del pulido.


Una vez pulido se vuelven a montar en el coche los faros y las piezas de plástico que se han pintado a parte. También se pulieron los logos VW y el logo de Transporter para que tuviesen más brillo.


Al ser un cambio de color es necesario pintar el perímetro interior de las puertas, de esta forma cuando estén abiertas toda la chapa visible se verá del mismo color que el exterior.


Para que termine de estar presentable una limpieza a fondo y ya tenemos una T4 renacida.




Siguen estando pendientes las instalación de las barras laterales del techo, las estriberas, una pequeña pantalla, unos detalles con vinilo (tengo que terminar de pensarme el diseño) y la adaptación de los asientos traseros. Espero terminarlo pronto y poder subir fotos del resultado.

En un futuro también me gustaría comprarle unos faros delanteros con luz diurna y un avance lateral para las escapadas... poco a poco.

A quien haya tenido la paciencia de leer todo esto darle las gracias. El motivo por el que lo he escrito es que la experiencia de otros que lo han plasmado en un foro o blog me ha sido de gran ayuda para poder llevar a cabo esta restauración.

Restauración de VW T4 - 9. Mecánica

En el apartado mecánica las reparaciones de mayor importancia solo puedo enumerarlas, con mi escaso conocimiento era preferible que fuera un mecánico quien me dejara el motor a punto.

Motor: por ahora se la ha cambiado la correa de distribución y la bomba de agua, reparado una pequeña pérdida de aceite, cambio de aceite y filtro, filtro de aire, filtro de gasoil, correas exteriores, purgado del agua para ponerle líquido refrigerante, reparación de pérdida de refrigerante por un manguito, cambio de calentadores.
 

Estas fotos reflejan la pérdida de líquido refrigerante por una pipeta partida a la que habían puesto una goma con una presilla para intentar evitar la fuga. Entre esto y la bomba de agua rota la pobre furgoneta conforme llegaba el calor empezó a recalentar.
 
Antes habíamos cambiado los calentadores, puesto que recién comprada la furgo aun hacía fresco y por las mañanas le costaba arrancar. También nada más tenerla en nuestras manos cambiamos todos los filtros, el aceite y purgamos el agua de grifo para poner refrigerante.

Por otro lado tenemos las reparaciones de mecánica que no afectan al motor y que si hicimos nosotros con algo de atrevimiento en el caso de la amortiguación: cambio de pastillas de freno, cambio de rótulas de suspensión, cambio de amortiguadores por unos Bilstein Sport, cambio de discos de freno y montaje de cubre cárter (estos dos últimos sacados de otra T4 de desguace). 

Con las rótulas de suspensión y la amortiguación nueva la estabilidad mejoró muchísmo, la comodidad en la conducción, la firmeza al pasar por un bache o un badén... una maravilla.

Para su sustitución nos las tuvimos que ingeniar utilizando varios gatos para elevar el coche y en el caso de las rótulas buscar por ferreterías de media Costa del Sol una punta IZN 16 para sacar los tornillos. Fue especialmente complicado quitarlas, de algún cambio anterior la cabeza del tornillo estaba barrida, se le aplicó calor para aflojarlas, hay que hacer mucha fuerza, mantener arriba el brazo de trosión... un engorro, por no utilizar una palabra malsonante.

Rastauración de VW T4 - 8. Frontal restylng

Como decía, el mayor cambio estético se produjo gracias a la sustitución del frontal al completo por el restyling: capó, aletas, paragolpes, calandra, vigas de fijación y faros. Algunos desguaces lo venden como un kit pero no es fácil encontrarlo todo, yo estuve varios días buscando en internet hasta que apareció mi oportunidad en un desguace de Lleida que me lo envió por mensajería urgente (en desguaces de Málaga nada de nada).


En las primeras T4 las aletas laterales estan soldadas al esqueleto de la furgoneta, por lo que he leído es un autentico engorro desmontarlas. En mi caso están atornilladas y facilita la tarea de desmontaje. A parte de desmontar todas las piezas mencionadas para el cambio también es necesario quitar el radiador, soportes de faros, capó y paragolpes, que son distintos en la restyling. Hay que asegurarse de que las fijaciones nuevas también nos las facilitan o se complica el cambio, especialmente sin la viga inferior, ya que para los faros y el radiador se pueden hacer adaptaciones.

Con todo el frontal al desnudo solo es necesario comenzar al instalar las piezas restyling, ya que el chasis es el mismo, el cambio realizado por Volkswagen fue esencialmente estético, de hecho el cambio no tiene problemas en la ITV porque se estuvieron comercializando T4 con frontal corto y largo (restyling) a la misma vez durante varios años.


Antes de comenzar con la pintura había que solucionar los problemas de mecánica, así evitamos posibles arañazos en el taller con la furgo recién pintada, cuando te da miedo hasta que le caigan hojas de los árboles.

Restauración VW T4 - 7. Cambios de imagen

No solo el interior de la furgoneta iba cambiando, tambien se le hacían modificaciones a la carrocería para ir mejorando el aspecto de la furgo y hacerla algo más deportiva.

Aprovechamos la necesidad de cambiar los neumáticos, muy duros y con poco agarre, para cambiar también las llantas. En el caso de las furgonetas del segmento de la T4 tienen que ser reforzadas para que no se deformen con el peso y la posible carga que pueda llevar, la variedad por ello es escasa. Nos decidimos por unas MAK 17" y unos neumáticos Toyo blandos, que pudimos montar después de dos semanas de espera. El conjunto llanta + neumático debe tener medidas equivalentes a la que se especifique en la ficha técnica para poder pasar la ITV.


La ventanillas transparentes dejaban muy a la vista las etapas de potencia y como no quería cortinas llevamos a tintar los vidrios con las láminas más oscuras dentro de las homologadas. Esto nos lo hicieron en un taller de Málaga para no tener problemas en la ITV.


Justamente en la ITV tuve problemas por varias cosas: las rótulas de suspensión con holgura, unos relojes de medición que según ellos impedían una visión correcta de la calzada y un piloto trasero con la luz de freno y marcha atrás en principio fundidas. Cuando fui a cambiar las bombillas me di cuenta de que el problema no eran estas, si no que las conexiones del piloto estaban rotas. En vez de comprar de nuevo los mismos cambié a un modelo tipo lexus (si soy sincera no he visto ningún modelo que realmente me guste, y he buscado bastante por internet).


El cambio más radical fue el cambio del frontal por el ¨restyling¨. La verdad es que los restyling de antes eran cambios muy perceptibles, actualmente te tienen que poner un coche al lado del otro para ver la diferencia.






Restauración de WV T4 - 6. Asientos

Entre los elementos más importantes en el interior de cualquier vehículo tenemos, en mi opinión, los asientos. Deben ser cómodos, confortables, fáciles de limpiar (sobretodo si tienes perros) y si son bonitos, mejor.
Los de mi T4 si hablaran podrían contar muchas batallas. El relleno estaba dado de sí, como sentarse en el suelo; el tapizado muy manchado, en algunas partes roto y en otras completamente desgastado del uso; y si hablamos de estética...

Visto que comprar asientos específicos para furgoneta en buen estado es económicamente poco viable, decidimos pasear por algún que otro desguace en busca de algo en condiciones (a ser posible con tapizado de piel) y con un precio razonable, aunque hubiese que realizar alguna adaptación, cometiendo el enorme error de no comprobar primero como eran exactamente las fijaciones de los asientos. En breve tuvimos la suerte de encontrar un Passat ranchera con asientos mixtos de piel y tela, en negro y gris, que acababan de traer al desguace, con algunos desperfectos pero en general bien conservados. No nos los pensamos dos veces y los compramos a un precio razonable, los dos delanteros y el trasero típico de ranchera.


Cuando comparamos los asientos del Passat con los de la T4 caimos en la cuenta de lo de fijarse bien antes de comprar. Ls adaptación de los asientos delanteros requirió paciencia, desmontar todo el sistema de fijación, de ajuste en altura (el de inclinación y el lumbar quedó igual), quitar el cableado de los airbag, desmontar las fijaciones de los asientos de la T4 y soldarlas a las bases de los del Passat, cortar las molduras de plástico para situar correctamente los raíles y la palanca de accionamiento para que se deslicen.


En el Passat los seguros donde van clipados los cinturones de seguridad están atornillados a unas barras de hierro que cortamos en la adptación. Para utilizarlos en la T4 desmonté la moldura de plático y los atornillé al esqueleto de los asientos de forma que sigan siendo eficaces en caso de frenazo, como los originales de la furgoneta. Fue necesario pegarle otro corte a las molduras para que entrase el mecanismo. Volví a colocar las molduras y les puse moqueta negra para tapar los cortes (tambén los que hicimos para que entraran los raíles y la palanca). Lo siguiente fue una limpieza a fondo y crema para la piel.


Por otro lado tenemos los asientos traseros, pero este es un asunto sin resolver. La furgoneta está preparada para dos filas de asientos en la zona de carga y la furgoneta homologada para cinco plazas. Después de darle vueltas decidí que lo mejor era ponerla en la que sería la tercera fila, con los cubre ruedas queda el ancho justo de los asientos del Passat pero el problema era que el soporte del original de la T4 no servía, de hecho sigo sin asientos traseros a día de hoy.
De otra T4 de desguace he sacado los asientos delanteros, uno individual y otro doble, que tienen sus respectivos soportes para los cinturones de seguridad y me viene de perlas para adaptarlos a los asientos que tengo porque también me cuadra la medida. Tengo que explicar que los asientos traseros del Passat vienen divididos en dos, izquierdo y central juntos (para adaptarlo al doble de T4) y el derecho a parte (se adaptaría al individual).
Espero poder subir fotos en breve de como queda.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Restauración de VW T4 - 5. Electricidad

La instalación eléctrica para el equipo de sonido nuevo, los elevalunas, el sensor de parking o el cierre centralizado no la hice en un momento puntual, iba avanzando junto a otras tareas como la recolocación del salpicadero (y por tanto, la instalación de la radio) o el tapizado.

Para el equipo de sonido lo primero era esconder los cables por las zonas huecas de la furgoneta y el suelo (para no mezclar electricidad con sonido). Había que llevar los cables desde la radio hasta las zonas donde se situaran los altavoces y las etapas de potencia.




Para realizar las conexiones necesité la ayuda de mi novio, un experto en el tema, que se puso manos a la obra una vez dejé situados los cables. Lo siguiente fue conectar los cables de audio a altavoces y tweeters.


Luego se conectaron los cables para la corriente de las etapas de potencia y el condensador, este último muy necesario para no romper la batería. Tenemos dos etapas, una para amplificar los altavoces y otra para amplificar el subwoofer (queremos que suene muy bien).



La instalación de los altavoces del salpicadero fue sorprendentemente la que más tiempo me llevó. Los que trae de casa la furgoneta son muy pequeños y los que yo tenía no entraban en el mismo hueco, así que tuve que hacer inventos metiéndolos por debajo del salpicadero y fijándolos con presillas (a esto se le llama hacer ¨chapucoast¨).




En este punto ya estaba todo el equipo de sonido instalado y funcionando, tocaba el turno a los elevalunas eléctricos y al cierre centralizado.
En el caso de los elevalunas fue bastante sencillo, los compré diseñados para T4 y traían un plano con todas las conexiones a realizar. A parte de lo eléctrico había que cortar los paneles de las puertas para clipar las teclas de accionamiento, sacar las manivelas y poner en su lugar un embellecedor que incluye el mismo kit.





El cierre centralizado si es universal, con un par de mandos a distancia que imitan a los de Volkswagen. La instalación fue algo compleja aunque también incluye un plano orientativo para las conexiones. Hay que ponerle a cada pestillo su correspondiente motor, en el caso de la puerta lateral es necesaria una pieza que le da corriente a dicho motor, se compra a parte del kit. Todos los motores se conectan a una centralita que a su vez se conecta a la corriente de la furgoneta. Esta recibe por radio las señales de los mandos a distancia.



También compramos unas luces de cortesía con el logo Volkswagen, que pueden parecer poco útiles pero evitan meter el pie en lugares poco apropiados cuando escasea la luz. Para estas, un taladro en la parte inferior de las puertas y conectar los cables al sensor que le indica a la luz de cortesía del techo si las puertas estan abiertas o cerradas, muy sencillo. Este es el resultado...


El sensor de parking trasero tampoco tiene mucha historia, cuatro taladros al parachoque trasero, se clipan los sensores y se conectan a una centralita junto al altavoz, esta se conecta al piloto de la luz de marcha atrás y listo.


Restauración de VW T4 - 4. Tapizado

La recolocación de todos los paneles y el tapizado la empecé una vez había finalizado con el aislamiento de toda la furgo y había escondido todo el cableado necesario para el equipo de sonido, luces de cortesía, etc.

Lo primero fue pegar la moqueta en el suelo de la cabina, los cubre ruedas y por toda la chapa que queda visible en la zona de carga. Utilicé moqueta adesiva porque es más fácil de manipular que la normal, a la que hay que aplicarle un pegamento en spray con la posibilidad de manchar de pegamento otras piezas, además de inhalar un olor muy fuerte.


La moqueta empleada para el suelo de la cabina, el techo y la mitad inferior de la furgo fue de color negro: para el suelo de la caja y la mitad superior gris. Me gustó esta idea para que resaltara más con el contraste de esos dos colores y que no quedara todo muy monotono en un solo color.



Con la moqueta gris de toda la mitad superior pegada pude poner los paneles del techo. Tapicé los mismos que tenía la furgoneta porque estaban tocadillos pero de una pieza. Solo tuve que comprar clips negros para que se vieran bien con la moqueta negra.


Una vez instalados los paneles del techo también pude poner los parsoles y los bastidores de plástico de las  puertas delanteras, que también había enmoquetado de negro.



Los paneles de contrachapado los hice nuevos ya que los existentes estaban muy dañados y no era posible tapizarlos en condiciones. Como ya he mencionado utilicé los viejos como molde, algo que me facilitó mucho la tarea. Una vez tapizados los volví a montar en la furgo.


A los paneles de la parte del cubre ruedas tuve que hacerle los cortes correspondientes para los altavoces traseros, que los situé ahí ya que más al centro no era posible, en la puerta lateral al ser corredera no se puede pasar el cableado de los altavoces.


Para terminar con el tema moqueta solo quedaba poner la del suelo de la zona de carga. Esta evidentemente la compré más dura, con goma en la parte inferior para que no se mueva pero que se pueda quitar con facilidad en caso de que haya que sustituirla (hay que tener en cuenta que esta parte es la más sufrida). Para darle la forma del suelo la presenté pasando por encima de escalones y cubre ruedas y poco a poco la fui recortando para que quedase lo más ajustada posible.




Restauración de VW T4 - 3. Aislamiento y pintura interior

Con todo limpio y desmontado comencé el aislamiento de la furgoneta pintando con caucho ciertas zonas del suelo y los escalones para evitar la corrosión y el óxido con la humedad. 
Ahora le tocaba al aislamiento termo acústico que en las paredes verticales se basaba en lana de roca y un poco de espuma de poliuretano y en el techo en cinta butílica. Aunque mi intención no es camperizar la furgo, viene bien reducir al máximo la pérdida de temperatura y el ruido exterior.

Al suelo, como se aprecia en la foto, le puse una alfombra de goma para mayor aislamiento de ruido y para que la moqueta que pusiese más adelante tuviese mayor firmeza. No quería tablones de aglomerado para evitar aumentar la carga de peso de forma innecesaria, la furgoneta no se va a usar para trabajo.


A la hora de manipular la lana de roca hay que tener cuidado con la piel, ya que pica y puede hacer que se irrite, mejor ponerse guantes de látex. Por otra parte, en las puertas con cerradura se debe dejar espacio para que las varillas de los pestillos no se traben (algo a tener muy en cuenta por el cierre centralizado). En las puertas delanteras no puse nada ya que llevan un aislamiento de goma espuma detrás de los paneles de plástico. En caso de querer mayor aislamiento tendría que ser con un material fino, tipo cinta de butílo, ya que los vidrios de las ventanillas necesitan espacio cuando estén abiertas.


Como ya he mencionado, para el techo elegí cinta butílica por varias razones: es muy aderente y no se despega con el calor, en verano a pleno sol la chapa del techo alcanza temperaturas muy altas; es un material limpio y fácil de colocar, se agradece que no te esten cayendo mijitas mientras lo pones; es bastante fina y no hay problema de espacio a la hora de clipar de nuevo los paneles.



El trabajo de aislamiento lo llevé prácticamente a la par con el de pintado de los plásticos, así mientras los plásticos secaban de cada mano de pintura iba colocando lana de roca y demás.

La pintura utilizada fue en spray, negro mate para evitar el reflejo del sol. Antes de pintar fue necesario limpiar meticulosamente todas las piezas con desengrasante y dejarlas secar por completo. Después aplicar una laca, también en spray, especial para que la pintura adiera correctamente al plástico. El uso de spray siempre implica llevar puesta nuestra correspondiente mascarilla y sus filtros en buen estado.



En contra de mi voluntad, por necesidad de usar la furgo en pleno proceso de restauración la pintura de los plásticos no se hizo en una sola vez. Lo primero fue dejar listo el salpicadero y todas las piezas de la consola y volverlos a montar, aprovechando también para instalar unos pedales nuevos más vistosos. Más tarde llegaría el turno de los paneles de las puertas delanteras, manivelas de los elevalunas, embellecedores de los cinturones de seguridad...





Debido a que la T4 lleva el hueco de los altavoces en el salpicadero, y es bastante pequeño, necesitaba ponerle a la puerta del acompañante una guantera portaobjetos para acoplarle los altavoces que había comprado, algo que la del conductor trae de serie. La pude conseguir de una T4 británica de desguace, que al tener la puerta del condutor del lado derecho trae su correspondiente portaobjetos diseñado con la orientación justa para que quede simétrica a la que ya tenía (suerte).


Con esto finalizaba el trabajo relacionado con la pintura y aislamiento del interior.

Restauración de VW T4 - 2. Desguazar para reparar


Una vez encontrado el lugar idóneo en el que dejar la furgo durante el comienzo de la restauración, empezamos a desguazar el interior para reparar, aislar y pintar las piezas de plástico.



Lo primero fue quitar todos los paneles de contrachapado con cuidado para que no terminaran de romperse, así se podían usar como molde para cortar los nuevos; sacar los paneles de las puertas delanteras, para ello hay que quitar las manivelas elevalunas y las manillas auxiliares para cerrar y abrir, el pestillo y su embellecedor, todo esto también con cuidado para no partir los clips de enganche.
Seguimos quitando las luces auxiliares del techo y los paneles, los posapies de plástico de los escalones, las rejillas del aire...
El color gris del salpicadero, teniendo en cuenta que estaba dañado, no me gustaba, así que para pintarlo desmonté toda la consola, la guantera, embellecedores de plástico, cuadro de instrumentos, mandos del aire acondicionado... En definitiva, todo a excepción del volante. Por último, desmonté los asientos y los cinturones de seguridad. Os recomiendo que si desmontais muchas piezas os fijeis en el tipo de tornillo que fijaba cada una, yo fui haciendo fotos de las que llevaban tornillos distintos para no olvidarme.


La furgoneta se utilizaba para trabajar en la obra, con todo fuera la cantidad de tierra y suciedad era condiderable, por tanto tocaba limpiar a fondo. Aspiré toda la tierra y limpié las superficies, los plásticos con desengrasante para pintarlos y toda la chapa visible con disolvente para que el pegamento de la moqueta se aderiese bien. El suelo de goma de la cabina lo retiré entero para limpiarlo con la manguera (también había que poner moqueta) y para pasar algunos cables de audio y corriente por debajo.

En esta foto se sigue viendo el salpicadero y la goma del suelo de la cabina.




Raspé el oxido del suelo, la mayor parte se concentraba en los escalones de las puertas donde está más expuesto al exterior, y pinté con caucho esas zonas para evitar que vuelva a aparecer. Después coloqué unos tablones de madera (se ve en la foto de arriba) para evitar estropear la chapa del suelo por posibles golpes o arañazos con las herramientas.